Recordar actitudes "olvidadas" que nos pertenecen; gratitud, no-juicio, amabilidad, curiosidad, aceptación, observación, compasión...

Reducir estados de estrés y ansiedad que nos paralizan y nos han "desconectado" de la "realidad"

Relacionarnos con nosotros mismos desde la apertura y la aceptación

Aprender a reaccionar a demandas del exterior de una forma productiva y sana.

Gestión e higiene emocional; reconocer emociones que vivimos y evitar secuestros emocionales o reacciones indeseadas.

Ser conscientes de nuestros procesos corporales

Desarrollar la consciencia corporal y darnos cuenta de cómo los procesos mentales están totalmente vinculados a la dimensión física (cuerpo-mente; mente-cuerpo)

Mejorar la atención y la concentración

Mejorar las relaciones interpersonales

Aumentar la autoestima, la Salud Mental y Física